¿A quién no le apetece saborear un buen día?. Sin duda, es algo que a todos nos gustaría. Aunque sabemos que es pura fantasía la de considerar que todos los días van a ser categoría superior.

buen día

Aún así, aquí tienes 7 consejos muy sencillos para estar más cerca de conseguirlo:

1. hola, hellow, bon dia, bonjour , good morning, goeie môre, buongiorno, おはよう

¿Qué tal si empiezas el día saludando, compartiendo tu deseo de buenos días con las personas de tu alrededor?.Doy fe que en mi ejercicio diario de llevar a la práctica mi saludo de buenos días he tenido en ocasiones respuestas o sensaciones cómo:

– saludar y que la otra persona no levante la cabeza para mirarte y seas absolutamente invisible para esa persona.. Uff, ¡¡¡eso duele!!!

– esa mirada de: “mira a la flipada de turno, cómo empieza el día, cómo si estuviera haciendo un anuncio publicitario, parece que se ha tomado algo”.

Me encanta la sensación cuando ese saludo es respondido y se convierte en otro saludo. A mí me cambia definitivamente mi inicio de día.

2. esa linda sonrisa… sonría por favor 🙂

No se trata de sonreír de forma forzada, porque si no hay motivos ni ganas no hay que hacerlo, por supuesto.

Pero en alguna ocasión, tal vez nos apetezca sonreir y que sepas que es muy beneficiosa esa sonrisa para tu salud, así que sonreir es gratis y además saludable.

Te aconsejo tomar consciencia de si tienes la cara rígida como una tabla, o aunque no rías, puedes intentar relajar un poco tu gesto, para hacerlo más amable para ti y en beneficio de los demás.

Mirarte un momento en el espejo al empezar el día y salir de casa, aunque tengas prisa con tu cara relajada y a gusto ayuda sin duda a afrontar el día y lo que venga.

sonria por favor

3. el precio justo: minimiza lo – y toma consciencia de lo +
Te has parado a pensar en la cantidad de veces al día que te fijas en lo que haces mal, o no te sale como esperabas?.

Ahora piensa en cuantas veces te fijas, y detienes en hacer visible y valorar las cosas que sí haces bien cada día.

Seguro que son muchas pero las + pasan más desapercibidas.¿Qué tal si las tenemos en cuenta?.

4. no te insultes

Cuidado con los que te dices a ti mism@. Intenta tomar consciencia de esos mensajes que te das sobre tu persona y cómo te estás juzgando.

Te animo a que queden prohibidas en tu vocabulario frases descalificativas como:

  • qué tonta soy
  • qué imbécil
  • soy un desastre

¿Tenemos a derecho a equivocarnos? Sí, por supuesto, sin que sea necesario lastimarnos transmitiéndonos mensajes negativos que lo único que hacen es devaluar nuestra autoestima.
Qué tal un:

  • no pasa nada
  • la próxima vez intentaré hacerlo mejor

5. simplifica, las cosas son más sencillas
Tenemos la manía de complicar las situaciones y vivencias, convirtiéndolas en complejas y a veces casi imposibles.

Se trata de cortar todos esos obstáculos, que a veces ponemos sin darnos cuenta por miedo a que no salga bien… los famosos “y si…”

– y si lo hago y después…
– claro, tu no lo entiendes, es muy fácil opinar desde fuera…
¿Y si vas al grano y actúas?. Esto está mucho mejor.

Barbie

6. comparte con las personas que amas

La familia, amigos, compañeros, pareja … son parte de nuestra vida y con ello, parte de nosotros mismos.

Hazles saber que son importantes, que están formando parte de tu camino, y que hacen que tu vida sea más fácil.

7. date un caprichito

Porque tu lo vales, y sin que tenga que ser algo tan especial como darte la vuelta al mundo, sí te puedes permitir el lujo de premiarte por ese esfuerzo ,ese día esas resolución de esa situación o porque sí.

Ese refresco fresquito en la terraza, escuchar esa canción que tanto te gusta, charlar con amig@/s, una comida con la familia, una escapada de fin de semana. Aprende a valorarlo y a disfrutarlo al máximo … Recuerda que tu autoestima no está a régimen 😉

Haz que cada dia de tu vida valga la pena.

Y síguelo intentando cada nuevo día!.

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