¿Y tú? ¿Eres una persona de trato fácil?
A diario nos relacionamos con muchas personas: la familia, nuestra pareja, los amigos y amigas, los compañeros y compañeras de trabajo…
Supongo que habrás percibido que hay personas con quien es más fácil hablar y hacer planes, son más adaptables, flexibles… Son las personas de trato fácil, las que tienen la habilidad de hacerte sentir cómodo/a y que la vida se simplifica cuando compartes alguna inquietud o problema con ellas.
¿Y tú? ¿Eres una persona de trato fácil?
Características de las personas de trato fácil
A continuación te damos algunas claves:
- Confiar en las personas y tener expectativas positivas: Es necesario centrarse más en las cosas positivas y en las potencialidades de las personas en lugar de estar tan pendientes de aspectos negativos. A veces cuando actuamos podemos equivocarnos o dañar a alguien querido, pero no siempre estos actos se hacen de manera intencionada para hacer daño. Ojalá todo fuera tan fácil como en este dibujo…
- Tener un grupo de confianza con quien compartimos valores, aficiones… Las personas que tienen intereses comunes parecidos a los nuestros nos facilitan que las relaciones sean menos tensas y, por ejemplo, podamos anticipar si un plan que vamos a proponer gustará o no.
- Flexibilidad: Es la capacidad de adaptación ante opciones y posturas diferentes a la que nosotros tenemos o habíamos pensado inicialmente. La flexibilidad mejora la comunicación y el entendimiento. Así que es muy importante no querer tener siempre la razón.
- Cuidar la comunicación no verbal: La expresión facial, la sonrisa, los gestos, la mirada, el tono de voz… también son elementos facilitadores de la comunicación.
- Ser transparente: Expresar nuestros sentimientos, opiniones, preocupaciones de forma natural nos hace proyectar una imagen próxima y humana. Esto no significa tener que contarlo todo, puedes guardarte una parcela de intimidad, pero es importante no guardárselo todo porque además de cargarte de emociones negativas parecerá que eres una persona misteriosa, con secretos que no quieres revelar.
- Centrarse en emociones positivas: el sentido del humor y el optimismo nos acercan a las personas y nos ayudan a afrontar el día a día con mayor vitalidad.
- Escuchar e interesarse por los demás: prestar atención, además de ser una señal de buena educación también facilita que las personas se sientan cómodas. Es importante dejar un espacio para que puedan ser protagonistas, puedan hablar de si mismas sin ser juzgadas, simplemente por el hecho de sentirse a gusto en nuestra compañía.
- Discreción: coger por costumbre no hablar de las intimidades de otras personas y menos de las cosas que nos hayan contado en confianza.
¡Acércate a personas nutritivas que te hacen la vida más fácil y sé tú también una de ellas!