Construir una relación de pareja implica saber respetar, compartir, “negociar”, ser un / a mismo / a, pero sabiendo que alguien te apoya, te hace sentir mejor y te ayuda a descubrir la mejor versión de ti. Es tener la sensación de que las dos partes se aportan mutuamente.

 

 

El amor sólo puede sumar, puede multiplicar e, incluso, potenciar, pero en ningún caso puede restar, dividir o hacerte daño, porque, si alguna de estas cosas suceden, es que realmente lo que vives no es un amor sano.

 

 

Querer saber qué hace tu pareja en todo momento, con quien habla; criticar su forma de vestir … son formas de control, y el control sólo es señal de desconfianza, de inseguridad, pero en ningún caso de amor.

 

El amor no ahoga, el amor te da alas, te hace crecer, es recíproco; ambas partes dan y reciben en la misma proporción … En definitiva, aman en igualdad.

 

Para poder querer hay que tener total sensación de libertad, de poder elegir en todo momento qué quieres hacer, qué y con quién quieres compartir; no sentirse condicionado o condicionada por la otra persona y, por supuesto, aprender a amar, porque a amar también se aprende.

 

 

Las relaciones de pareja son cosa de dos personas, quienes ponen sus normas, sus límites, pero siempre pactados desde la misma posición de poder, una situación en que ambas partes tienen que decir y no siempre se acaba haciendo el que uno o el otro dice; existe una comunicación fluida, honesta y respetuosa. Para poder amar bien debemos aprender a dialogar, a entender a la otra persona y tener claro que todo lo que se nos cuenta del amor romántico rara vez se ajusta a la realidad.

 

 

Y, teniendo claras estas premisas, donde nadie vale más que nadie, donde se construye un espacio de relación para una felicidad común y libre de control y de condicionantes sociales que nos digan cuál es la manera más correcta de amar, podemos pensar en mantener una relación de pareja sana, saludable, igualitaria, alejada de violencias …

 

 

Vivir un amor sano nos aporta tranquilidad, seguridad; nos mejora como personas y contribuye a potenciar nuestro bienestar y autoestima.

 

 

 

Apúntate al boletín de Autoestima y Salud Emocional

Recibirás mensualmente noticias de autoestima, emociones, sentimientos, habilidades sociales y bienestar emocional.