Controla la ansiedad en los exámenes: Estrategias efectivas
Alguna vez has tenido tanta ansiedad por un examen que no has podido dormir bien, o concentrarte? Hoy, en este post hablaremos de la ansiedad ante los exámenes y de cómo podemos manejarla para que resulte productiva.
La ansiedad es una respuesta natural del organismo ante una amenaza o una sensación de peligro, que tiene por objetivo favorecer que podamos afrontar situaciones con éxito. Cuando detectamos una amenaza se produce un estado de activación a corto plazo. La liberación de hormonas como la adrenalina permite el aumento del pulso y la tasa cardíaca, de forma que el cerebro pueda obtener más oxígeno para desencadenar la respuesta necesaria de lucha o fuga ante el peligro. Esta ansiedad nos activa y es beneficiosa.
Sin embargo, una activación elevada y mantenida durante un periodo largo de tiempo puede aumentar la probabilidad de desarrollar problemas de salud, cansancio crónico, agotamiento, disminución de los defensas, trastornos psicofisiológicos, etc. Y puede tener consecuencias negativas para la salud.
Cierto nivel de ansiedad ante los exámenes es normal e incluso puede ser beneficioso, puesto que nos puede ayudar a mantener la concentración, la energía para estudiar y para rendir más. Pero demasiada ansiedad puede ser desbordante y puede hacer que nos desconcentramos, nos falle la memoria y disminuya nuestro rendimiento y nuestro bienestar emocional.
Actualmente, la sociedad valora cada vez más las titulaciones y potencia la competencia entre personas ha incrementado la sensación de ansiedad ante las pruebas que tenemos que realizar para conseguir un título, una oposición o un examen.
Los altos niveles de ansiedad pueden afectar negativamente el rendimiento cognitivo y académico. Las personas que experimentan ansiedad durante un largo periodo de tiempo ante estas situaciones pueden presentar síntomas como mareos, problemas digestivos, aumento de la frecuencia cardíaca, dolor de cabeza y otras muchas dificultades físicas. Pero la ansiedad no solo se manifiesta físicamente, sino que también pueden aparecer dificultades como bajo estado de ánimo, estados depresivos, obsesión, etc.
Qué podemos hacer para manejar la ansiedad ante los exámenes?
Hay estrategias que pueden ayudar a reducir la ansiedad ante los exámenes. A continuación puedes encontrar las siguientes:
- Aprender a estudiar de manera eficaz es una de las estrategias más importantes para reducir la ansiedad ante los exámenes: elaborar esquemas, subrayar textos, utilizar mapas conceptuales, memorizar, la lectura rápida, etc, son técnicas que pueden facilitar el estudio, entre otros. Es posible en tu centro educativo se ofrezcan clases de habilidades de estudio u otros recursos que puedan ayudar-te. Te sentirás más relajado/a sí sistemáticamente estudies y practiques el material del examen.
- Estudiar con tiempo y establecer una rutina constante es importante. Es mejor estudiar despacio y con tiempo que estudiarlo todo de una vez. Una rutina puede ayudarte a reducir el nivel de estrés y asegurarte que estás muy preparado/a. Experimenta lo que te resulta útil y realiza las mismas tácticas cada vez que te prepares para un examen.
- Hablar con el profesor también puede ser útil. Asegúrate de comprender qué se evaluará a cada examen e infórmate sobre cómo prepararte. Además, explícale al profesor que te sientes ansioso/a cada vez que tienes un examen. Podrá darte consejos para ayudarte a tener éxito.
- Aprender técnicas de relajación puede ayudarte a mantener la calma y la confianza antes de un examen y durante este. Pon en práctica técnicas de relajación como respirar profundamente, relajar los músculos uno por uno o cerrar los ojos y meditar.
- Dormir los horas necesarias y dentro del horario por la noche es importante para el rendimiento académico. Dormir de día, alterar los ritmos normales del ciclo de sonido/vigilia asociados a oscuridad/luz puede alterar mucho el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Especialmente, los preadolescentes y los adolescentes necesitan un sueño ininterrumpido y regular.
Para finalizar, te recordamos que los exámenes o pruebas son situaciones que también se pueden ver afectadas por factores externos que no podemos controlar. Puede ser que esta prueba no salga exactamente como habíamos previsto o no nos pidan el que pensábamos, pero esto no nos determina como personas menos válidas. Espero que estos consejos te resulten de utilidad. ¡Mucho ánimo para superar todo lo que venga!